El Gallego quiso probar un nuevo dibujo táctico. Giay y Cerutti al banco, Martegani y Vombergar adentro. Y en el balance general San Lorenzo fue un poco más. Para destacar, el buen trabajo de Gattoni y Bareiro.
Un primer tiempo en el que San Lorenzo fue privado del 1 a 0 por decisión del VAR (instrumento fabuloso, lamentablemente manejado por los mismos árbitros que se equivocan dentro del campo de juego. Otro ejemplo, el pisotón en el área del jugador de Banfield al de Colón, chaqueado por las mismas cámaras para después sancionar un lateral y no el penal). Da la sensación de que a cada conquista de San Lorenzo se le busca el pelo al hueco para anularla de cualquier manera. Luego fue Batalla quien desactivó una jugada de gol al ganarle un mano a mano a Lotti.
Pero las emociones llegaron en el final de este período. A los 43 minutos con un remate de Carrera por el que el arquero local nada pudo hacer, y 3 minutos más tarde por una jugada bien elaborada en la que Bareiro decretó el empate.
El segundo período mostró a un San Lorenzo más adelantado con el ingreso de Cerutti, Giay y Maroni. Se vio una versión mejorada (sólo por los dos primeros). Pero no hubo la suficiente claridad para desnivelar. Solamente un contragolpe en el que Cerutti remató al cuerpo de Lampe.
Otro empate. Si bien es bueno sumar, si bien es un equipo más compacto que el del torneo pasado, al Ciclón le falta explosión en ofensiva, la misma que podrá acercarlo a la clasificación a una copa internacional. De eso se trata.